"'La moda no es para mí' sería lo que alguien pudiera decir, pero hay 130 millones de mexicanos que día a día salimos vestidos y vestidas con la ropa que está al alcance de nuestros bolsillos, precisamente de esto se trata esta exposición", explicó Gustavo Prado curador de la exposición "Pasado de moda".
Ciudad de México, 24 de noviembre (SinEmbargo).- El Museo del Estanquillo alberga una interesante exposición llamada "Pasado de moda. Pasarela de estilos en México" que nos lleva a conocer y repensar la moda como la manifestación cultural que nos involucra a todos, no sólo a esas grandes marcas o desfiles de temporada, sino a esos estilos que portaron personalidades hasta aquellos que aparecían en las calles.
Esta exposición cuenta con la curaduría de Arturo Rico y Gustavo Prado -quien cuenta con más de 30 años de experiencia y analista de tendencias-, este último compartió en entrevista a SinEmbargo que lo que se busca con esta exposición es mostrarle al público la moda a nivel cotidiano, porque el material recaudado para ser presentado le habla a todos, no se queda en el aspecto fifi.
"Exposiciones de moda pues no hay tantas porque en México han sido pocas las que se han hecho, pero particularmente una cosa que siempre sucede es que andan haciendo exposiciones que disque de puro vestido de noche, parece página de sociales y ya desde ese principio uno nota 'pues, esta gente nada más está hablando de su historia Fifi', dijo Gustavo.
LA MODA A NIVEL COTIDIANO
A lo largo de la exposición aparecen frases de Carlos Monsiváis acerca de lo que es vestir. Las prendas de ropa hablan de momentos de la historia, de lo que se vivía, las telas, los colores y lo estilos son un reflejo del momento. Hablar de moda y dejar de lado la exclusión y la exclusividad.
"Había que recorrer qué es la ropa, pero la ropa a nivel cotidiano lo que se visten las calles, lo que tiene que ver con la historia comercial del Centro Histórico y lo que básicamente constituye la historia de nuestras tías, de nuestros antecesores a través de las fotografías de estudio y cómo esto tenía que ver mucho con la invención de una identidad mexicana que se hizo a partir del cine", acotó Prado.
Gustavo señaló que se suele contar la historia como dicen del "lado de los vencedores", sin embargo, "la ropa mexicana se ha hecho de los rebozos de bolita, de las faldas de las chinas poblanas, de los vestidos de 15 años, del suéter chueco de la Chilindrina y todas esas cosas que nos acompañan en la historia de un México vital".
La confección de prendas es algo que habita en cada familia, al menos hasta hace algunos años, en las familia había un miembro que cocía, que tenía su maquina de cocer y que creaba prendas para los demás integrantes. Gustavo explica que ahora hasta se estudia moda como carrera, no obstante, era común en el siglo XX ir a comprar tela para confeccionar un pantalón, por ejemplo, en la actualidad eso ya es raro.
"Probablemente ya lo hayamos olvidado, ahora que hay una multitud de tianguis y una multitud de malls, esas tiendas que tienen las departamentales y las tiendas especializadas, pero originalmente, durante los siglos XVIII y XIX y por supuesto en el XX, el Centro Histórico de la Ciudad de México enmarcado por la calle de San Juan de Letrán y yendo por la ahora calle de Madero, pero que en aquellos siglos se llamaba la calle Plateros, ahí estaban los que te vendían desde la cabritilla, las sedas, los guantes, los encajes y con todos estos materiales, la gente se hacía su ropa, la gente rica la mandaba hacer con costureras, la gente pobre en la cocina, en su casa y ya para el siglo XX todo mundo tenía su máquina de coser con la que se podía hacer sus patrones".
"Pasado de moda" cuenta con 500 piezas como fotografías de Graciela Iturbide, Nacho López, Adolfo Patiño, vestidos, revistas, pelucas, ilustraciones de Adolfo Becerra y otros objetos como el bolso de Nahui Olin."Uno de los objetos que fue más emocionante ver, es que un coleccionista Fekipe Neira que prestó piezas para la exposición, me dice 'Mira, agárrala' y agarro una bolsa de mano y la abro y es la bolsa de Nahui Olin, adentro venía su identificación de cuando era maestra".
